09.05.2022

Cada vez que pienso sobre el año que tenemos, digo que es especial. Para algunos puede ser ridículo, pero yo en serio pienso así. Estuvimos seguros que habíamos perdido algunos tablaos históricos, pero el año 2022 nos mostró que hay esperanza y estos meses se han reabierto dos en Madrid; llorábamos por la pérdida de la Semana Santa y Feria de Sevilla y este año nos las devolvió. Para mí el 2022 es uno de los mejores años de mi vida y solo estamos al quinto mes. 

¿Por qué digo eso? Porque hoy he dado un paseo por casco antiguo y la Plaza de España. Por todos lados habían unos grupos de turistas. En sus caras se veía tanta felicidad e ilusión que, hasta yo, no conociendo sus idiomas y no sabiendo de que hablan, me sonríe y esta sonrisa no se me quita hasta ahora. 

Me encantaba Sevilla sin turistas, me encantaba que era aún más tranquila, que se podía ir a Plaza de España y ver solo una persona sentada en unos de los bancos con libro en la mano. Este tiempo era mágico, pero lo que he vivido hoy es indescriptible. Estos extranjeros llenaron Sevilla con felicidad, energía y fantasía. 

Hasta desde el punto de vista económico, para la ciudad y su gente el año 2022 ya es mucho mejor que los anteriores. En el 2020 y 2021 todos vivíamos en incertidumbre, no sabíamos que iba a traer el día siguiente, rezábamos por no ser el próximo que tuviera que cerrar el negocio, ¿y ahora? Ahora los negocios florecen, todos son contentos y, sinceramente, me parece que todos tienen más ganas de vivir. ¡La vida es buena! ¡A disfrutarla de nuevo, amigos!